“El cuerpo no es más que un medio de volverse temporalmente visible. Todo nacimiento es una aparición, escribía Amado Nervo, y aquí estamos, como el cuerpo desdoblado de un enorme cadáver exquisito, con un rostro reconocible para reflejarnos y gozar en los espejos, una aparición, otro nacimiento antes de volver a desaparecer”. Lorenzo Saval