«El erotismo es la aprobación de la vida hasta en la muerte», escribió Georges Bataille, y para confirmar esta reflexión Oliverio Girondo sentenció: «El sexo mueve el mundo, lo hace girar, vibrar, temblar, los seres se miran, se presienten, se respiran, se acuestan, se olfatean».
“El cuerpo no es más que un medio de volverse temporalmente visible. Todo nacimiento es una aparición, escribía Amado Nervo, y aquí estamos, como el cuerpo desdoblado de un enorme cadáver exquisito, con un rostro reconocible para reflejarnos y gozar en los espejos, una aparición, otro nacimiento antes de volver a desaparecer”. Lorenzo Saval