Litoral recoge en este pack dos números con los medios de transporte como nexo común, donde la poesía, el arte y el pensamiento acompañarán al lector en su travesía, de la mano de grandes pasajeros de la literatura.
Líneas marítimas recoge a través de textos e ilustraciones la fascinación de incontables poetas, novelistas, dramaturgos y artistas plásticos por los barcos: desde Mark Twaina Arturo Pérez-Reverte pasando por Stevenson, Conrad, London, Juan RamónJiménez, F. Scott Fitzgerald, Hemingway, García Lorca, Alberti, Neruda, Barral y Caballero Bonald, entre otros. Se ocupa también de la construcción de los barcos en los astilleros; de las cartas de navegación, brújulas y astrolabios; de algunas de las partes más representativas de los navíos: hélices, anclas, chimeneas; de los puertos y su ambiente de llegadas y despedidas; de las tripulaciones y las innumerables clases de embarcaciones; de los ojos del mar: los faros; de la leyenda de los barcos fantasmas; de la parte oculta del mar visitada por buzos y submarinos; de los barcos piratas; de la naturaleza romántica de los mascarones de proa; de las miniaturas; de los naufragios.
El arte de volar se ha construido con los mismos planos que Líneas marítimas, su antecesor en esta serie dedicada a los medios de transporte. Si antes había capitanes, faros y barcos, ahora hay pilotos, aeropuertos y aviones. Los pasajeros siempre serán los mismos, no importa como viajen, si por mar, aire o por tierra, la poesía siempre los encuentra, abrazados en un muelle, en una lista de espera o solos en una carretera.
Y con esos planos en la mano pudimos cambiar buzos por paracaidistas o trasatlánticos por zepelines sin alterar demasiado el rumbo, aunque fuera ahora el vuelo como idea poética, lo que llevamos en el equipaje.